En España se diagnosticarán más de 158.000 nuevos casos de cáncer en hombres este año, de los cuales, 29.000 serán de próstata (el más frecuente en varones en nuestro país); 17.700 de vejiga urinaria y casi 6.000 de riñón, según el último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). En todos ellos, la cirugía robótica juega un papel fundamental, ya que es una de las tecnologías quirúrgicas más precisas para su tratamiento gracias a los importantes beneficios que ofrece al paciente, tanto a nivel de resultados como de recuperación.
En coincidencia con la celebración de ‘Movember’, Vithas ha hecho balance de los resultados clínicos de los seis robots quirúrgicos Da Vinci con los que cuenta el grupo en los hospitales Vithas Vigo, Vithas Sevilla, Vithas Xanit Internacional, Vithas Valencia 9 de Octubre, Vithas Lleida y el Universitario Vithas Madrid Arturo Soria. Y, en total, más de 1.500 pacientes urológicos se han tratado con éxito con esta tecnología de última generación.
Perfil del paciente urológico operado con Da Vinci
El robot Da Vinci es el instrumento más sofisticado que existe hoy en día para intervenir el cáncer de próstata, de vejiga, de riñón o de retroperitoneo, así como para hacer cirugías reparadoras (como hiperplasias benignas de próstata (HBP) o estenosis). “Con Da Vinci puedes operar casos más complejos que, hasta el momento, otros abordajes no permitían”, explica el Dr. Alberto Pérez-Lanzac, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria y del centro médico Vithas Internacional, donde se lleva empleando esta tecnología desde hace más de dos años y medio.
En términos generales, el perfil del paciente operado con Da Vinci suele ser un varón de más de 60 años. Y, en general, no hay ninguna contraindicación específica para someterse a esta cirugía robótica, ya que se aplican los mismos criterios que para una cirugía laparoscópica (comorbilidad, excesivo número de intervenciones previas, por cuestiones anestésicas, etc.), enumera el Dr. Pérez-Lanzac.
Beneficios del Da Vinci en patologías urológicas
Precisión, mejora en los resultados y seguridad en la actividad quirúrgica son, sin duda, tres de las principales ventajas del robot quirúrgico Da Vinci, tal y como resalta el Dr. Juan Arocena, jefe del Servicio de Urología del Hospital Vithas Xanit Internacional. “A través de esta tecnología de cirugía mínimamente invasiva realizamos intervenciones con una elevada precisión, lo que contribuye a la mejora significativa de la calidad de vida del paciente”, explica el especialista.
Además de ello, el Dr. Arocena recalca que al tener una visión tridimensional real del campo quirúrgico y al traducir el robot los movimientos del cirujano de manera intuitiva, se pueden realizar microcirugías, disminuyendo de forma importante los efectos secundarios de la prostatectomía y repercutiendo en un mejor pronóstico en la preservación de la capacidad de erección y la continencia urinaria del paciente.
Da Vinci, gran avance para la cirugía urológica
En términos generales, el robot Da Vinci ha supuesto un gran avance para la cirugía aplicada a la urología, ya que permite realizar intervenciones como la prostatectomía radical para el cáncer de próstata (es decir, la extirpación total de este órgano glandular del aparato reproductor masculino). De hecho, la cirugía prostática es “la cirugía robótica que con más frecuencia se emplea Da Vinci”, según el Dr. José Rubio, urólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, quien añade que la prostatectomía radical por carcinoma y la simple por adenoma benigno son dos de las indicaciones claras de esta tecnología.
Da Vinci también se emplea para otro tipo de tumores, como el cáncer de riñón (a través de la nefrectomía para su retirada parcial o total); o de vejiga (con la cistectomía radical con neovejiga que permite extirparla y construirla de nuevo con tejido del propio paciente).
Otras patologías urológicas para las que también se utiliza con frecuencia este sistema innovador es en el “abordaje de la hiperplasia benigna de próstata con un millin robótico (técnica quirúrgica que se emplea en cirugías mínimamente invasivas), así como para tratar los prolapsos pélvicos (a través de una colposacropexia); y el dolor pélvico (donde se practica la liberación del nervio pudendo), explica el Dr. Manuel Ruibal Moldes, especialista del equipo de Urología Robótica del Hospital Vithas Vigo, centro que instaló el robot Da Vinci Xi en 2018, convirtiéndose en el primero del sur de Galicia en apostar por esta tecnología.
La experiencia del especialista, clave en el manejo de Da Vinci
La experiencia del especialista juega un papel fundamental en el manejo del robot Da Vinci, ya que cirugías como la prostatectomía radical robótica requieren un alto nivel de precisión técnica para minimizar el riesgo de secuelas en el paciente y obtener los mejores resultados.
“La precisión viene determinada por la experiencia del cirujano y las herramientas necesarias para poder realizarla, siendo a día de hoy el robot Da Vinci Xi (como el que tenemos en el Hospital Vithas Sevilla), la última tecnología existente para la realización de este tipo de cirugías”, explica el Dr. Antonio Medina, urólogo que, junto con los doctores Manuel Ruibal, Rubén Campanario y Walter Orlandi, forma parte del Grupo Suturo del Hospital Vithas Sevilla.
La importancia de la formación continua en la cirugía robótica
En el campo de la cirugía robótica, la actualización constante de conocimientos y habilidades es fundamental para el éxito de los procedimientos. «La formación continua es clave», afirma el Dr. Pep Auguet, urólogo del Hospital Vithas Lleida. Según el Dr. Auguet, es importante formar parte de programas de capacitación regulares para cirujanos, que se enfoquen en las últimas técnicas y avances en la cirugía robótica, asegurándose así estar siempre a la vanguardia de los desarrollos en su campo.
El Dr. Auguet destaca la importancia de adaptarse a las innovaciones tecnológicas y a los cambios en los protocolos quirúrgicos. En Vithas Lleida, se promueve un enfoque multidisciplinario para la formación, donde los cirujanos colaboran con expertos de diversas especialidades. Esto no solo mejora su competencia técnica, sino que también permite una comprensión más integral de las necesidades del paciente. «Nuestro objetivo es asegurar que los pacientes se beneficien de los tratamientos más avanzados y precisos», concluye el Dr. Auguet.