Desde hace unos meses el Grupo Neuroquirúrgico de La Rosaleda trabaja ya con el StealthStation, uno de los sistemas de cirugía guiada por imagen más avanzados del mundo. Tanto es así, que todavía son muy pocos los centros privados que cuentan con esta tecnología que el Grupo Hospitalario La Rosaleda ha querido incorporar para que su equipo de neurocirujanos pueda ofrecer un servicio puntero en una de las especialidades más delicadas y, cada día, más solicitadas.
“El StealthStation son, en realidad, dos aparatos: un TC muy evolucionado y un ordenador dotado de cámaras de infrarrojos”, explica el Dr. Alfredo García Allut, uno de los responsables del Grupo Neuroquirúrgico de La Rosaleda junto con los doctores José Mª Santín Amo y Ramón Serramito García. Todos ellos utilizan el sistema instalado en el Hospital Nuestra Señora de la Esperanza.
La gran novedad de este equipo es que “mete el escáner en el quirófano, y este va sacando imágenes de la estructura a tratar desde todos los ángulos y enviándola a un ordenador situado en la propia mesa de operaciones y conectado a dos cámaras de infrarrojos, que permiten ver dónde nos metemos pero también detectan el material implantable que usamos”. Esto implica “poder ver lo invisible, lo que el cirujano hasta ahora no podía ver al tener solo un plano de visión”.
Considerable disminución de riesgos
Al tener una visión total de la zona y del lugar donde actúa, el cirujano no tiene que hacer aproximaciones y disminuye riesgos como “malposición de las fijaciones y otros mucho más graves como, en el caso de las intervenciones de columna, tocar la médula y las raíces nerviosas que salen de ella para formar los nervios que transmiten fuerza y sensibilidad”. Estas son las complicaciones más frecuentes en este tipo de operaciones y por ello resultaba esencial para el equipo y para la propia Dirección del Grupo Hospitalario La Rosaleda contar con el nuevo sistema quirúrgico, “que aumenta exponencialmente la seguridad del paciente en la intervención”.
El equipo ofrece múltiples ventajas, especialmente en cuanto a la precisión de la cirugía, evitando reintervenciones y complicaciones, pero también consiguiendo operaciones más cortas y menos invasivas, “lo que permite intervenir a pacientes con patologías inoperables hasta el momento o que no podían afrontar unha cirugía mayor”, explica el Dr. García Allut. Además “reduce notablemente el riesgo de infección, con estancias hospitalarias más cortas y recuperaciones más rápidas”.
Aunque por el momento el Grupo Neuroquirúrgico de La Rosaleda utilizará el nuevo equipo para intervenciones de columna, esperan poder realizar en breve biopsias y cirugías cerebrales, teniendo en cuenta las “excepcionales posibilidades” que ofrece la StealthStation.
La adquisión del equipo por parte de La Rosaleda reafirma al grupo hospitalario compostelano como “centro de referencia y excelencia a nivel nacional y europeo”, aseguran desde la casa que ha instalado el sistema con el que cuentan todavía muy pocos centros privados en el conjunto del estado.