La “cirugía robótica ha venido para quedarse y para poder llevarla a cabo son necesarios los cirujanos y con formación adecuada”, esta es la opinión compartida por los expertos gallegos en esta especialidad, en el transcurso de la Jornada Robots y Cirujanos, odisea en el quirófano, organizada por la Asociación de Hospitales de Galicia (Ahosgal) en Santiago de Compostela en colaboración con Abanca.
En un acto que contó con la participación de los cirujanos pioneros en utilizar la cirugía robótica en Galicia y las técnicas de cirugía uniportal, los ponentes coincidieron en destacar que este tipo de innovación tiene “beneficios evidentes” para el paciente frente a la cirugía abierta, como la “reducción del dolor”, menor tiempo de recuperación y hospitalización y menor uso de la anestesia. Asimismo, apuntaron que los robots en los quirófanos “nunca sustituirán a los cirujanos, que deberán seguir trabajando en equipo para conseguir los mejores resultados”
La doctora Mercedes de la Torre, jefe de Servicio de Cirugía Torácica del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña y directora del Programa de Trasplante Pulmonar de Galicia, explicó que el coste que supone la inversión en tecnología “se ahorra reduciendo las complicaciones, las estancias hospitalarias y en la medicación para la recuperación”. Mercedes de la Torre, que desarrolla la técnica de cirugía uniportal en los hospitales HM Modelo, Quirónsalud y San Rafael de A Coruña, explicó que “en unos años, los pacientes se podrán operar con el cirujano que desee, porque no necesita estar en ese hospital, sino que puede manejar el robot a distancia”. “El robot no va a sustituir al cirujano, pero hará más fácil el trabajo”, agregó.
El doctor Andres Obeso Carrillo, médico adjunto de adjunto de Cirugía Torácica en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y que previamente trabajó como cirujano torácico en el prestigioso hospital Cleveland Clinic Abu Dhabi, agregó que “hoy en día, todo se puede operar” mediante el uso de la tecnología de la video cirugía y robótica”. Asimismo, apuntó que, además de los beneficios para los pacientes, la cirugía robótica tiene ventajas para los cirujanos porque “pasan de realizar operaciones de 4 o 5 horas de pie a estar 4 o 5 horas sentados, lo cual disminuye el cansancio y aumenta la concentración”. En su opinión, es necesario “innovar” y apostar por quirófanos “híbridos y multidisciplinares” que “ayudan a encontrar nódulos” si la exploración táctil, para lo que sería necesario la cirugía abierta.
Los urólogos Manuel Ruibal, José Duarte Novo y Daniel López, pioneros en la implantación de la cirugía robótica en Galicia en los hospitales Vithas Fátima (Vigo), San Rafael y HM Modelo de A Coruña, respectivamente, subrayaron que la utilización de esta tecnología en intervenciones como el caso del cáncer de próstata permite una mayor precisión para su extracción. Según expusieron, de esta forma se elimina el riesgo de afectar a nervios próximos, lo que puede derivar en secuelas a largo plazo como la “disfunción eréctil” o la “incontinencia urinaria”.
Daniel López destacó el avance de la cirugía robótica en Galicia gracias al esfuerzo de los tres hospitales privados, ya que ha permitido “revertir la situación”. “Antes, teníamos profesionales con capacidad, pero se tenían que ir de Galicia, al igual que los pacientes, y ahora ya se operan en Galicia”.
José Duarte, coordinador de Urología del Hospital San Rafael aseguró que la “cirugía robótica vino para quedarse” y en el futuro será un robot “de un solo brazo, que solo necesitará una única incisión”. En este sentido, Manuel Ruibal, jefe de Urología del CHOP y coordinador de Urología del hospital Vithas Fátima de Vigo, apuntó que otras especialidades también deben apuntarse a esta tecnología. “El nivel de precisión que se alcanza con la cirugía robótica no se logra con otras técnicas”, agregó.
Otras aplicaciones
Por su parte, Juan Castro Novais, jefe del Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica en el Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, explicó que la utilización de la robótica es “esencial” para la aplicación de la radioterapia en oncología mediante protones, una técnica que permite aumentar la eficacia y minimizar los efectos sobre las partes sanas.
Por su parte, Begoña Roibás da Torre, responsable de Innovación y Transferencia de Tecnología de IMIBIC de Córdoba, explicó que el principal hándicap de la cirugía robótica es el “elevado coste, tanto del aparato como el mantenimiento y los materiales fungibles”, ya que la actualidad la comercialización pertenece en exclusiva a la marca Da Vinci. No obstante, apuntó que es “necesario democratizar” la cirugía robótica. Así expuso el proyecto Broca, desarrollado por el IMIBIC que consiste en un robot “portátil, que no necesita estar fijo en un quirófano”, con mayor “versatilidad” y con costes “más asequibles” para los hospitales. Además, incorpora la sensación “táctil” para los cirujanos.
La privada, la tecnología más avanzada
El presidente de la Asociación de Hospitales de Galicia, Manuel López Pardo, aseguró que la jornada ha demostrado que la sanidad privada gallega dispone de “la tecnología más avanzada y de los mejores profesionales”, ya que los centros integrados en Ahosgal “cuentan con tres robots Da Vinci, que permiten obtener mejores resultados que con la cirugía abierta”.
López Pardo abogó por una “mayor colaboración” entra la sanidad pública y privada para “aprovechar todos los recursos y talentos profesionales” y poder ofrecer a todos los ciudadanos la mejor atención sanitaria.
En este sentido, defendió que es necesario superar la “dicotomía” entre pública y privada porque los ciudadanos “cuando pueden elegir libremente”, prefieren la privada, como es el caso de los funcionarios acogidos a las mutualidades del Estado. “El 80% de ellos opta por la privada”, apuntó.
“Perfecto complemento”
Por su parte, el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, declaró en la clausura de la jornada que la sanidad privada gallega “es un perfecto complemento de la pública” y subrayó que el informe RESA destaca el “excelente nivel de la sanidad privada, que permite que el sistema sanitario español esté entre los mejores del mundo”.
Fernández-Campa apuntó que es “incuestionable que una cirugía menos invasiva tiene beneficios indudables para los pacientes” y que la tecnología es “cada vez más capaz”, pero aún falta el “abaratamiento de costes” de la implantación de los robots en los quirófanos. “Tenemos que buscar el elemento catalizador para democratizar y expandir la utilización de esa técnica”, concluyó.