El hospital Ribera Polusa acaba de realizar las primeras cirugías endoscópicas de columna, gracias a una técnica pionera en Lugo, de la mano del doctor Rodrigo Pedrosa, neurocirujano en este centro sanitario, y su equipo. Este procedimiento está especialmente indicado para pacientes con hernia discal lumbar o con estenosis de canal, entre otros. “La visión dentro del canal vertebral que nos permite el endoscopio sólo sería posible con otras técnicas que suponen una mayor manipulación y/o exposición de la columna y que, en ocasiones, causa una inestabilidad en la misma, necesitando refuerzo extra, por ejemplo, con tornillos”, explica.
En cambio, con este procedimiento no hacen falta tornillos, y la incisión es tan pequeña que no necesita puntos internos ni reserva de sangre. Y lo que es más importante, según añade el propio doctor Pedrosa: “Los primeros casos intervenidos en el hospital Ribera Polusa han tenido un postoperatorio inferior a las 24 horas, con una muy buena tolerancia y satisfacción de los pacientes al momento del alta”. En estas intervenciones, ha contado con la asistencia de los doctores Álvarez de Mon y González Murillo.
El neurocirujano de Ribera Polusa explica también que la menor agresión y el diseño de las cánulas o tubos de trabajo “permite que se beneficien de esta técnica todo tipo de pacientes, desde deportistas a aquellos que, por edad, exceso de peso u otras patologías asociadas podrían tener problemas con otras propuestas de intervención”.
Estas intervenciones, que hasta el momento se han llevado a cabo con anestesia general “para la comodidad del paciente”, suponen el ingreso del paciente la mañana del día de su operación. A las pocas horas, ya puede empezar a andar y a la mañana siguiente se le da el alta para completar la recuperación en su domicilio, con una faja lumbar no rígida para garantizar su comodidad.
El doctor Pedrosa explica, además, que el periodo de recuperación de los pacientes intervenidos con esta técnica endoscópica disminuye notablemente, con un periodo de baja que suele ronda la media de los dos meses, en comparación con los que se someten a otro tipo de cirugía. “Esto no significa que una técnica venga a substituir a otras en todos los casos, pero en un número importante de ellos supone un gran avance”, señala.
Para este prestigioso neurocirujano de Ribera Polusa, “dentro del abordaje de columna, mi filosofía es la mínima agresión, recurriendo siempre primero a técnicas percutáneas o de tratamiento del dolor, y reservando solo para los casos graves los tratamientos más agresivos, que incluyen la introducción de material como tornillos, cajas o separadores”. “Sin duda, la cirugía endoscópica de columna es el máximo exponente del concepto de cirugía mínimamente invasiva”, concluye, al tiempo que avanza que próximamente extenderá esta técnica a otros hospitales gestionados por el grupo sanitario Ribera.