El servicio de hemodiálisis del Hospital Juan Cardona, que realiza una media de 18.000 sesiones de hemodiálisis al año y atiende a más del 80% de la población del área sanitaria de Ferrol que necesita del servicio permanente de hemodiálisis, ha sido elegido por los propios pacientes como el mejor centro para su tratamiento permanente, según un estudio realizado recientemente por la Universidade de Santiago de Compostela.
El HJC «sigue siendo el máximo referente de Ferrolterra y uno de los más efectivos en Galicia en hemodiálisis», afirmó el Presidente de ALCER Coruña, Rafael Rodríguez, palabras que le agradeció inmediatamente el gerente del HJC, Dr. Francisco Soriano, coincidiendo con los actos celebrados por ALCER para celebrar el Día Mundial del Riñón.
Soriano, que estuvo acompañado del Jefe del Área de Nefrología, Dr. Cristóbal Donapetry y diversos representantes de ALCER Galicia, explicó que los recursos que del Hospital Juan Cardona dedica al cuidado de los enfermos de diálisis incluyen de forma permanente a tres especialistas, una veintena de enfermeras y trece auxiliares, en un servicio donde «los pacientes se sienten como en su casa» durante «entre cuatro y cinco» horas que pasan en el Juan Cardona varias veces por semana durante 156 días al año, «disponen de biblioteca, acceso wi-fi, aire acondicionado y atención dedicada permanente», señaló el máximo responsable del Servicio de Nefrología del centro.
Problemas sociales derivados de la enfermedad renal
Por su parte, Rafael Rodríguez, Presidente de ALCER Coruña, afirmó que «aunque este año hemos dedicado la jornada a destacar la incidencia de la obesidad en la enfermedad renal, hay todavía muchos problemas sociales derivados de los trastornos de riñón». Y puso como ejemplo el hecho de que «9 de cada 10 enfermos renales están en paro, y no todos cobran algún tipo de contraprestación. A eso hay que unirle la escasa inserción laboral que disfrutan, porque casi nunca se publica que el 92% de los pacientes de hemodiálisis no tienen trabajo ni posiblidad real de lograrlo. El riñón incide en la vida de la gente mucho más de lo que la gente sabe», señaló, y puso como ejemplo «los altos índices de problemas matrimoniales que los enformos sufren, problemas de índole psicológico y de depresión derivada de esta situación que viven». afirmó.
ALCER ha centrado en esta ocasión su atención en la elevada prevalencia de la morbimortalidad cardiovascualr que sufren las personas con enfermedad renal, además de los costes económocos que les supone el tratamiento crónico que necesitan. Para eso, recordaron, las Comunidades Autónomas «deberían implantar las medidas necesarias para ayudar a prevenir» la enfermedad renal crónica.