presentacion-proyecto-recupera

Un consorcio de empresas e instituciones gallegas entre las que se encuentra Povisa desarrollará un robot para su aplicación clínica en pacientes con daño cerebral.

El proyecto está liderado por Balidea, empresa del sector TIC que desarrolla e integra software en entornos sanitarios, y además de Povisa forman parte del consorcio el centro tecnológico AIMEN; DGH, ingeniería de desarrollo de soluciones robotizadas a nivel industrial; FICCIÓN, empresa dedicada a la producción audiovisual y al diseño de entorno visuales; e i3Te, ingeniería de desarrollo de soluciones para adquisición simultánea de señales.

El robot, del que ya existe un prototipo, consiste en un brazo robótico que se ensambla al brazo débil de un paciente por la muñeca o la mano, y permite la realización de diversos ejercicios, asistiéndolo según sus déficits motores. El paciente sigue las trayectorias de los movimientos a través de un monitor y con ayuda de un sistema inmersivo de realidad virtual que le permite situarse en escenarios ficticios y cotidianos como una cocina o un cuarto de baño, para que pueda mejorar su autonomía personal en la alimentación o en el aseo personal. El paciente trata de reproducir virtualmente una actividad concreta y el robot lo asiste para, si es necesario, completar los movimientos. Además de mejorar las habilidades motoras del paciente, el robot permitirá realizar un seguimiento objetivo de sus progresos.

La terapia robótica ofrecerá al paciente una serie de ventajas respecto a la terapia convencional, como el hecho de que permite llevar a cabo muchas repeticiones de movimientos -que son las base del aprendizaje- sin errores y sin fatiga, y permitiendo alargar los entrenamientos sin necesitar la participación directa del terapeuta. También presenta algunas dificultades, como la de reproducir con exactitud los complejos movimientos fisiológicos humanos.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 1,33 millones de euros aportados por la Axencia Galega de Innovación –GAIN– en el marco del programa ConectaPEME 2016, subvencionado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional -FEDER-, y será desarrollado durante 34 meses. A lo largo del próximo año se irá perfeccionando el prototipo, y se espera que en 2018 se instale en Povisa para llevar a cabo su validación clínica. Una vez validado, pasará a formar parte de los gimnasios de rehabilitación, donde completará la labor de fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales para favorecer la recuperación neurológica.

RECUPERA fue presentado esta mañana en Povisa ante los medios de comunicación por Miguel Ángel López, jefe del servicio de Rehabilitación del hospital, acompañado por Manuel Portela, de la empresa i3Te; María del Carmen López e Ismael Menéndez, de Balidea; Julio Casal, de FICCIÓN; y Manuel Álvarez, de AIMEN. Por la tarde, además, se celebrará una jornada –se adjunta programa- donde los integrantes del consorcio profundizarán sobre el desarrollo del proyecto e incluso podrá verse un pequeño ejemplo de robot.

Robótica y daño cerebral

El ictus es la segunda causa de mortalidad en el mundo y la tercera que ocasiona una situación de discapacidad crónica, porque suele causar lesiones en áreas motoras del cerebro y se manifiesta por la aparición de signos clínicos como debilidad muscular, pérdida de control articular o rigidez. Se estima que existen unos 33 millones de supervivientes a un ictus en el mundo. Durante las primeras semanas tras el ictus los signos clínicos se van recuperando espontáneamente, pero en ocasiones solo parcialmente, de forma que entre el 30 y el 60% de los pacientes, a los 6 meses del sufrir el ictus, siguen presentando síntomas que afectan al miembro superior y necesitan ser atendidos por los servicios de rehabilitación. Es por ello que en todo el mundo se han abierto varias líneas de investigación para el tratamiento de estos pacientes y, en particular, en los últimos años han experimentado un gran auge los sistemas robóticos terapéuticos como el que ahora desarrollará el consorcio.

Leer noticia completa